miércoles, 24 de marzo de 2010

Ahí te dejo mi culpa, te la envuelvo?

El sentimiento de culpa siempre es auto impuesto y en muchos casos nos flagelamos por la posibilidad de que alguien, especialmente las personas cercanas a nosotros, pudieran llegar a enterarse de algo que hemos hecho, estamos haciendo o deseamos hacer, pero no porque nosotros consideremos que esté mal.

Cuantos más ejemplos necesitamos para entender que todos somos diferentes y al mismo tiempo esa diferencia nos acerca tanto a todos que somos realmente parecidos?

"Haz lo que yo haga y no lo que yo diga" "Consejos vendo que para mí no tengo".

Eso es lo que estamos viendo continuamente de la gente que manda, de la gente que nos marca, que nos fija lo que está bien de lo que no, da igual la ideología, da igual la religión.

Este blog nace para ser el único lugar en el que la gente no sea hipócrita, cada uno es como es y hace lo que piensa que tiene que hacer en cada momento de su vida, al fin y al cabo el conjunto de decisiones que tomamos a lo largo de nuestra vida es lo que nos convierte en lo que somos

Todos tenemos dos caras, pero al igual que la luna, nunca dejamos ver una, saquemosla aquí.

Soltemos la carga que arrastramos, dejemos ese lastre en este lugar y quizás así podremos entender que sólo cuando nada nos atormente estaremos más cerca de lo que llamamos Felicidad.

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